sábado, 16 de junio de 2007

[FanFic]-[El Cumpleaños 38 de Integra]-[Cap.2]


Mouse se arqueó hacia ella cuando Integra salió del auto. Se sonrieron. Su Ama nunca usaba vestidos, los odiaba. Pero cuando la ocasión lo ameritaba , ella deslumbraba. Tantos años de entrenamiento físico la habían vuelto una gacela de piernas largas, busto redondo , vientre aplanado , cuello delgado y rostro endiosado. Una mujer muy hermosa.

-Mouse.-Íntegra llamó , dando un paso atrás hacia su sirviente.

-¿Si, Ama?-Contestó, escoltándola como cualquier guardaespaldas.

-Ésta noche, serás "Kalle".-Insistió.-Y no me llames "Ama", dime "Señorita" o "Sir Hellsing".

-Si, Señorita Hellsing.-Reconoció Mouse.

Mientras caminaban hacia el palacio, Integra notó que Mouse no usaba sus ropas de siempre. Había conseguido que su guardarropa consistiera en pantalones y camisas holgadas. Pero esa noche, usaba el uniforme negro de Hellsing, destinado a los vampiros. El azul era solo para los soldados humanos. Sin embargo, a excepción de Seras, nadie lo había usado: preferían sus propias ropas, con las que habían muerto.

-Integra Fairbrook Wingates Hellsing.- Anunció Mouse al custodio del salón.

-Gracias, Kalle.-Susurró Integra.

-Desde luego, Sir Hellsing.-Asintió Mouse, desvaneciéndose en la puerta. Integra sabía que continuaba allí, a pesar de que ya no podía verla. Era invisible , quizás hasta se encontraba a sus espaldas.

Descendió por las escaleras hasta el salón de baile. El palacio había sido adornado con opulencia. Las luces brillantes acentuaban las guirnaldas metalizadas y las banderas, rosas y azules, del partido. Todo allí relucía, impactaba en cada superficie. Cualquier mujer se hubiera aterrorizado por la cantidad de trabajo que mereciera semejante noche. Más no Integra. Su vida era diferente. Entre más brillante era la superficie, más oscura la suciedad que ocultaba. Los miró bailar, comer y gozar de la celebración. Una forastera en el mundo "normal" al que nunca pertenecería. Salió de su ensimismación cuando oyó una voz dirigiéndose a ella.

-Integra.-Llamó feliz.-Integra Hellsing.- ¡Cuanto me alegra que lo haga al fin!

Era Sir Wright.

-Es verdad, ella generalmente no le hace caso a estas funciones. Dice que prefiere salir a matar u otra excusa similar.- Agregó Sir Hipwood.

-Un súbdito leal a Su Majestad nunca desobedecería su Orden.- Contestó Integra fríamente.

- Si se necesita una Orden Real para que Integra Hellsing se divierta, entonces pienso que debo hacerlo un Decreto.- Bromeó una nueva voz.

Integra miró al dueño de esa voz avivada, mientras que éste avanzó hacia ella.

-Oh, aquí estás John. Sir Hellsing , déjeme presentarle a mi hijo, John. John, ella es Sir Hellsing. Sir Hellsing, mi hijo, Sir John Samuel Wright.-Emitió el Señor Wright.

-Sir Wright.- Integra repitió.

-Sir Hellsing.-Dijo inclinándose y besando apacible el dorso de su mano.

Integra levantó una ceja. Sabía que así era como los caballeros saludaban a las señoras. Pero parecía un tanto artificial , para ella como para cualquiera.

-¿Puedo llamarla "Integra"?- Pidió él, cortésmente.

-No.

-Sea buena con los otros niños , Integra, o no habrá postre.-Rió entre dientes Sir Wellington.

Integra gruñó hacia dentro. ¿Cómo podía tratarla así? Deseó estrangularlo.

Se imaginaba a sí misma matando a todos los Caballeros y montando sobre sus cuerpos como Reina de la montaña. Sangre fluyendo libremente en una cascada de muerte…

-¿Sería mía ésta pieza?- Preguntó John, todavía tratando de mantenerse tan cordial como ameritaba la ocasión.

Integra salió difícilmente de sus pensamientos y le ofreció su mano.

-Bien.- Aceptó, si eso significa conseguir que esos bastardos arrogantes la dejaran en paz.

Sir John Wright era un gran bailarín. Entonces¿por qué no elegirlo? Después de todo era eso lo que supuestamente pretendían. Integra danzó y se dejó llevar por la pista, escuchando con un suave interés cualquier cosa que Jonh dijera. Intentó calcular y determinar qué clase de hombre era.

Medía cinco pies, once pulgadas y era de complexión mediana. Cabello marrón, ojos del mismo color, olía a buena Colonia. Según él, era CEO de la BBN (British Broadcasting Network).Un trabajo que su padre hacía y que ahora era suyo: Mantener la actividad de Hellsing fuera de las noticias.

-¿Y se les "escapó" al aire la muerte del Sargento Ferguson?- Acusó Integra , cuando permitió que la hiciera girar.

Sir John Wright no la trató con suavidad cuando la hizo girar nuevamente hacia él. Ella hizo un ruido sordo contra su pecho. Él miraba profundamente a sus ojos.

-No me juzgue por las acciones de mi padre.-Dijo al fin,fríamente.

Pero su ceño fruncido dio vuelta en una sonrisa, incluso si sólo fuera exteriormente.

-Sé mi deber ; pero como usted, debo contestar ante alguien más.-Agregó.

Integra se sorprendió genuinamente. Eso fue lo más honesto que escuchó decir en toda la noche.

Continuaron bailando como una pareja agraciada hasta que la música terminó. Integra tuvo apenas tiempo de conseguir una bebida antes de que le presentaran a otro pretendiente : Sir William Wallaby, hijo de un Lord o algo parecido. Integra no estaba interesada en él. Era demasiado alto y el vientre comenzaba abultársele. Ella pudo haber dicho que ese hombre era perezoso y que amaba ser atendido. Sin embargo, ella cabeceó graciosamente y se permitió otra vez que la llevaran a la pista.

Mientras que la mayoría de las huéspedes del partido se mezclaban y mezclaban, los Caballeros de la Mesa Redonda guardaban recelo a sí mismos.

-¿Piensa que realmente escogerá uno éste año?- Preguntó Sir Island.

-Tiene que hacerlo.- Dijo Sir Kent.- Es una Orden Real.

-Siempre ha sido una Orden Real.- Le recordó Hipwood.

-Sí, pero esta vez fue de la Reina e Integra lo sabe.- Dijo Sir Milton.

-Me pregunto a quién elegirá.-Comentó Sir Island.

-No sé, pero nos hemos tomado grandes molestias para "disponer la bandeja". No importa a quién elija, tendrá que obedecer.- Dijo Sir Jeffery.

-Elegirá a Michael.-Se jactó Sir Morse.-Estoy seguro.

-¿Y qué le hace estarlo?- Preguntó Sir Scarlett.

-He estudiado a Integra.- Les informó, con orgullo.-Desde el día en que se unió a nosotros, hice una misión saber todo de ella. Conozco sus gustos y tengo sus aversiones memorizadas. Sé sus disposiciones y sus maneras. He criado a mi muchacho para ser su hombre perfecto.

-No estaría tan seguro , Sir Morse.- Dijo Sir Jeffery, divertido ante el trabajo "duro" de Sir Morse.- Muchas mujeres son conocidas por despreciar incluso a los mejores partidos. No piense ni por un momento que nuestra pequeña Señorita Hellsing es diferente.

-Usted se asusta demasiado, Sir Jeffery. Para todos , Integra puede ser algo masculina, pero sigue siendo una mujer.-Replicó Sir Morse.

-Es lo que es.- Repitió Sir Milton con interés desvergonzado, mientras miraba la danza de Integra con el hijo de Sir Morse.-Una mujer.

-Ya, es suficiente, viejo. -Dijo Sir Hipwood, sacudiendo la cabeza ante el obvio interés de Sir Milton. -Es demasiado joven para usted.

-¿Está seguro del éxito de Michael?-Preguntó Sir Wellington.

-Lo estoy.-Sir Morse cantó.

-¿Querría hacer una apuesta pequeñísima por él, entonces?-Pidió.

-Bien, mi hijo ganará su mano, apuesto cien libras.-Desafió Sir Morse.

-Tomaré esa apuesta también.-Dijo Sir Kent.

-Como yo.-Dijo Sir Scarlett.-Mi hijo es un soldado y todos sabemos que Integra está más que cómoda entre los soldados.

-Si usted estudió a Integra tanto ¿Cómo fue que no enlistó a su muchacho en la milicia?- Preguntó Sir Hipwood.

-Ella está tan cómoda con los soldados, que decidí no enlistarlo.-Dijo Sir Morse - La personalidad de Integra domina fácilmente a los soldados. Si mi hijo fuera un soldado, sería su lacayo, no su igual, ni su superior.

Sir Scarlett frunció el ceño. Él no había pensado en éso.

-¿Todavía desea tomar la apuesta ?-Pidió Sir Morse con espíritu arrogante.

-Sí.-Dijo Sir Scarlett, sin retroceder ni una pulgada.-De hecho, aumento doscientos a razón de que no escoja a su hijo.

-Caballeros...-Interrumpió Sir Wellington sosteniendo su sonrisa.- Seamos cordiales, después de todo, no somos enemigos.

Sir Wellington se dió vuelta y miró bailar a Integra con el hijo de Sir Morse, Michael. Sus ojos se hicieron estrechos y su voz se hizo oscura.

-Ella lo es.

Integra finalmente había tenido suficiente danza para una noche. Cuando la canción terminó agradeció a Sir Brian Holt por su compañía, y salió a tomar aire. Estaba en uno de los balcones y miraba hacia arriba en el cielo. Hacía frío. El viento soplaba ahora. En la distancia, podía oír crujir los árboles. Una tormenta venía, desafiante. La piel de Integra comenzó a erizarse con la frialdad del viento. Ahora, en ese momento de silencio, se sentía viva.

¿Qué harán Alucard y los otros? Se preguntó.

No le gustaba dejarlos solos. Dios sabría si tendría una casa a la cual regresar. Sin embargo, Alucard había prometido que así sería.

-Sir Hellsing.-Llamó un susurro.

-Sí, Kalle.- Dijo Integra, mirando en la dirección de la voz.

Mouse apareció fuera de las sombras, ante Integra.

-Podría crear una distracción y así usted podría huír.- Sugirió Mouse, mirando hacia la fiesta y luego de soslayo hacia Integra.-No la echarán de menos.

-Ellos no , pero los Caballeros sí.- Indicó Integra.- Y nunca me dejarán olvidar eso.

Integra se inclinó contra el pasamano de mármol, más cerca de Mouse.

-He sobrevivido a otros cumpleaños y sobreviviré a éste.- Integra aseguró con una sonrisa débil.

-¿Por qué tolera esto, Sir Hellsing?-Mouse preguntó, reclinándose contra la pared.

-Porque es mi deber.- Contestó Integra, sin sentimiento alguno en la voz.

-Pero es una mujer noble con un nombre y un linaje mayor que cualquiera aquí, excepto por La Reina. ¿Por qué, si usted le es fiel a ella?-Mouse preguntó.

-Es debido a mi linaje que sirvo a la Corona.- Integra dijo, mirando hacia la luna creciente.

-Amo, aunque los Caballeros sean viejos, son sirvientes del Rey, y todavía tienen control de sus vidas.- Le recordó Mouse.

-Kalle, los tiempos cambian.-Dijo Integra, tristemente.

-Sí, tienen qué.- Mouse convino.-Puede ser su tiempo de cambiar de nuevo, AmA.

Integra miró a Mouse. Y aunque había estado mirando las estrellas, Mouse todavía veía a los huéspedes , soslayada. Sus ojos se quemaron en odio y desprecio ante la pomposidad, el sumo ego, y las revelaciones inútiles. Los tiempos podían haber cambiado, pero el espíritu seguía siendo el mismo. Cuanto más Integra pensaba en eso, más se convencía de que la única cosa que la había separado desde siempre era su forma de vestir. Que también había cambiado.

-Kalle.-Llamó Integra.

-¿Sí, Ama?

-Toca algo para mí.- Pidió Integra, deseando ahogarse en algo más que el sonido de la fiesta.

-Sí, Ama.- Dijo Mouse y materializó una guitarra:

"I'm not a perfect person.

There's many things I wish I didn't do.

But I continue learning;

I never meant to do those things to you.

And so I have to say before

I go that I just want you to know.

I've found out a reason for me.

To change who I used to be.

A reason to start over new and the reason is you."

I'm sorry that I hurt you.

It's something I must live with everyday.

And all the pain I put you through,

I wish that I could take it all away.

And be the one who catches all your tears.

That's why I need you to hear.

I've found out a reason for me.

To change who I used to be.

A reason to start over new.

And the reason is you.

I've found out a reason to show.

A side of me you didn't know.

A reason for all that I do,

and the reason is you."

Cantó Mouse, suavemente.

Integra escuchó, pero aunque quisiera disfrutar no podía más que sentir la letra; como si esa canción fuera especialmente para ella. Mouse lo hizo siempre con tal pasión y claridad en la voz, que sus canciones enriquecían el alma.

-¿En qué pensabas?-Preguntó , cuando Mouse hizo desaparecer la guitarra.

-En mi padre. Él la ama, usted lo sabe.

-En cierta forma, supongo.-Dijo Integra.

-En todas las formas.-Insistió Mouse.-Él sabe amar al igual que matar. Pero usted sólo le ha pedido que mate.

-Porque eso es todo lo que necesito que haga.-Dijo Integra.

Alucard se le había insinuado antes, cuando ella era más joven. Pero ahora, en absoluto. Tenían una relación puramente profesional.

-Usted es una persona extraña, Ama. Se niega al hombre que la amaría por siempre; y en su lugar elige a un hombre que no solamente está por debajo de usted, sino que le desea la muerte para poder dirigir la Organización.-Dijo Mouse.

Integra no dijo nada a esto. La "relación" entre ella y Alucard era profesional; una era "Ama" y el otro "Sirviente". Pero últimamente, se parecía más a eso que de costumbre. Ocasionalmente, ella valoraba su compañía y si se fuera para siempre... Lo extrañaría.

-Hablando de los hombres por debajo de mí.- Agregó Integra, al fin.-¿Qué piensas de ellos?

-Hay dos que consideraría de valor para usted, Ama.- Informó Mouse.

.¿Y son...?-Preguntó Integra.

-Sir James Wellington y Sir William Scarlett.-Contestó.

Integra consideraba las opciones. Sir James Wellington era Sargento en el ejército británico de Su Majestad. Era un líder muy acertado y había sobrevivido muchas campañas sangrientas. Dijo haber jugado con tanto ardid como luchó en el campo de batalla; y había conducido a su equipo del rugby a muchas victorias. A sus hombres les caía bien y confiaba en sus superiores. Sin embargo, él y su padre no tenían la misma visión y entre ellos hubo varias discusiones violentas en público. James detestaba las protestas, pero le apasionaban ciertas creencias.

Sir William Scarlett era hijo de su padre. Él había vivido el exceso del prodigio. Había ido a las mejores escuelas y se había graduado en Oxford. Él era más CEO que soldado. Sería un buen reemplazo para Walter; pero eso no significaba que podría manejar su Organización.

-¿Y los otros?- Pidió Integra, intentando saber lo que pensaban en verdad de ella.

-Leí sus mentes mientras me movía entre ellas. Hay tres que la consideran una esposa "trofeo". Alguien que podrían enseñar como símbolo de su prestigio y energía.- Informó Mouse.- Dos de ellos, te consideran una amenaza. Planean conservarte tan solo hasta que un niño nazca , para poder controlar a Alucard. Entonces usted la "resolverán" con algún "triste accidente".

-¿En verdad¿Quieren terminarme en un "accidente" ?- Dijo Integra sin aire.- Debería enviar a Alucard a hacerles una "respetable visita" a sus "probables futuros amos".

-Oh, Sir Hellsing es malvada. Él los mataría, tan solo por pensar en la muerte de su Ama.- Rió Mouse entre dientes.

-Sí, él lo haría¿Verdad? - Integra hizo algunas muecas.

Mouse sonrió.

-¿Y los otros?

-No tienen ninguna consecuencia. Hacen lo que sus padres les dicen. No pienso que puedan hacer algo solos, menos llevar al mando la Organización.-Comentó Mouse, pensando en el futuro de Hellsing.

-Entonces ¿Por qué no los probamos? -Integra sugirió, con un destello travieso en sus ojos.-Después de todo, Su Majestad dijo que debo familiarizarme con ellos.

-¿Qué tiene en mente, Amo?- Preguntó Mouse, con ojos que brillaban intensamente ante cualquier idea diabólica.

Integra susurró algo en su oído.

-Va a ser muy divertido.- Sonrió Mouse, dando a Integra su pistola CZ75D.

-Búscalos, uno por uno, y tráemelos al cuarto lateral, por allá. Comienza con los dos que me quieren muerta.

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